Bandas xenófobas
Desde hace tiempo, en muchas ciudades, vienen actuando una serie de bandas xenófobas coincidiendo con el aumento de inmigrantes en nuestro país.
El Consejo de Europa ha calificado a España como “la zona donde más crecen las bandas neonazis”. Éstas, muchas veces vinculadas al mundo del fútbol, cargan contra las prostitutas, mendigos, inmigrantes, etc. Se calcula que actualmente, alrededor de 15.000 jóvenes, de entre 15 y 30 años, están enrolados en algún tipo de grupo violento.
Hay mucho desconocimiento sobre qué son y cómo actúan, y como disfrazan sus acciones, impiden que mucha gente perciba el peligro real que tienen. La utilización de la violencia como eje de su actuación es el rasgo más característico de la actuación de estas bandas (ya sean skinheat, hammersinkin, Blood&Honour, JNR, etc.), y lo que las diferencia de otros grupos fascistas o de extrema derecha.
Cuando atacan lo hacen siempre en grupo, contra personas aisladas o grupos en desventaja. Buscan los objetivos más fáciles.
A veces atacan a personas o grupos escogidos, pero otras veces al primero que se encuentran, o que les mira, o que viste de una manera que no les gusta, o a quien le resulta más fácil, etc.
Pueden atacar sin mediar palabra, pero a veces provocan primero, para poder decir que ha sido una pelea callejera, si les detienen o denuncian.
Pretenden crear “zonas francas” (bares, discotecas, plazas o calles), en las que atacan a cualquiera que les desagrade.
Cuando atacan lo suelen hacer a traición, por la espalda y en grupo. Utilizan de entrada una enorme violencia. Pelean siempre varios contra uno. Pegan a la gente en el suelo y buscan causar el mayor daño físico posible, con el mínimo coste para ellos... Huyen rápidamente....
No reivindican políticamente sus acciones, aunque a veces les delatan los insultos que lanzan en sus ataques.
La violencia que ejercen, aunque a simple vista pueda parece ciega e irracional, forma parte de una estrategia política a largo plazo. Con ella pretenden conseguir varios objetivos: Por un lado, es su principal arma de propaganda y les sirve también para atraer a sus bandas a adolescentes frustrados que se sienten superiores dentro de un grupo que intimida a los demás. Por otro, pretenden generar miedo entre los que consideran sus objetivos ridículos. (Inmigrantes, jóvenes de izquierda y otros colectivos). Y finalmente. Su actuación violenta está diseñada para contribuir a crear un clima de inseguridad general y de enfrentamientos, que les permita presentarse como la opción política que ofrece la restauración del orden (su "nuevo orden"). En nuestro país, esa violencia va dirigida principalmente hacia:
- Inmigrantes
- Jóvenes de izquierda
- Mendigos
- Prostitutas
- Travestis
- Toxicómanos
- Periodistas
- Homosexuales
- Discapacitados
- Ancianos
- Gitanos
- Nacionalistas vascos, catalanes...
- Hinchas de otros equipos
- Otros grupos ultras
Además de sus objetivos políticos, encuentran en la violencia que ejercen y en el miedo que provocan, una falsa salida al miedo que ellos mismos sienten ante la vida. Encuentran en la violencia y el odio una salida a sus frustraciones personales y sexuales, una falsa salida a sus propias cobardías, represiones e incertidumbres, una forma absurda de sentirse especiales e importantes... porque las comparten).
En los últimos años se han dado miles de agresiones, especialmente en Madrid, y la mayoría no han sido denunciadas por temor a posteriores represalias o por temor a la propia policía (sobre todo por parte de los inmigrantes sin papeles, los mendigos, los toxicómanos, etc.). En estas agresiones, intentos de asesinato y asesinatos, todos los muertos y heridos graves han sido siempre causados por los neonazis.
Por otro lado, lo más probable es que las acciones violentas de estos grupos crezcan, en la medida que les dejemos seguir manipulando la frustración de algunos jóvenes (especialmente los más incultos y menos cualificados, a los que pueden hacer creer que la culpa de su situación es de los inmigrantes).
Las bandas neonazis se organizan como sectas:
- En ellas hay un líder, que suele ser el de más edad, al que profesan obediencia y rinden todo tipo de entregas.
- Se rodean de secretismo, símbolos y claves, que les hacen sentirse "especiales" y superiores.
- Reclutan adolescentes de entre 13 y 15 años, a los que manejan y utilizan en sus ataques (o se los achacan) porque, al ser menores, sus delitos tienen menos complicaciones legales.
- Comen el coco a los más jóvenes y ahondan las diferencias con sus padres, familiares y profesores, a la vez que les incitan a disimular delante de ellos y a engañarlos.
- Se infiltran en los clubes deportivos (especialmente de fútbol) y en las peñas festivas.
- Amenazan, extorsionan y persiguen a quienes intentan abandonar el grupo por considerarlos traidores. Es difícil salir impunemente de una secta nazi, pues la "iniciación" a la que son sometidos consiste en implicarlos en acciones ilegales, para hacerles cómplices y chantagearlos si lo consideran necesario.
Esta es una lacra más de nuestra sociedad moderna, que tendria que ser erradicada porque genera verdadero terror en un sector de la población, que tiene los mismos derechos que los que no estamos incluidos en sus listas negras.
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