Lampedusa denunciará al Gobierno italiano
ROMA
El municipio de la pequeña isla de Lampedusa, la más meridional de Italia y desbordada por la llegada de inmigrantes sin papeles, ha lanzado un órdago al Gobierno de Silvio Berlusconi. El pleno del ayuntamiento decidió ayer que presentará una denuncia contra el ministro del Interior, Roberto Maroni, por retener a los extranjeros en el centro de primera acogida durante cerca de 40 días, en lugar de las 48 horas previstas por la ley.
La denuncia se enmarca en el forcejeo que mantienen el Gobierno local de Lampedusa y el Ejecutivo por los planes de este de convertir una antigua base de la OTAN en un centro de internamiento de inmigrantes en la isla.
"Lampedusa no se va a convertir en una cárcel a cielo abierto ni aceptará ser un campo de concentración para inmigrantes. No nos venderemos por un plato de lentejas", dijo ayer el alcalde, Dino de Rubeis, del partido de centroderecha Movimiento de las Autonomías. Según el edil, el Gobierno italiano quiere convertir Lampedusa en "un Alcatraz para inmigrantes", lo que supondría el fin del turismo, una de las principales fuentes de ingresos para la isla.
PROTESTAS
Después de un fin de semana especialmente tenso --el sábado casi un millar de inmigrantes se escaparon del centro de acogida y se sumaron a una manifestación de los vecinos del pueblo--, un grupo de los que todavía no han sido detenidos cortaron ayer la carretera principal de la isla para pedir que no se les repatrie. Dentro del centro, 16 de las 78 mujeres que están internadas permanecen en huelga de hambre en señal de protesta.
El centro de acogida, con capacidad para 700 personas, llega a albergar, en muchos momentos, a casi 1.500. Y lejos de permanecer en él las 48 horas que establece la ley, antes de ser enviados a otros centros de la península, pueden llegar a estar más de un mes. Así, lejos de cumplir las funciones de acogida, se convierte en un centro de internamiento forzoso.
ACUERDO DE REPATRIACIÓN
Está previsto que el ministro del Interior, Roberto Maroni, viaje hoy a Túnez para firmar un acuerdo que permita la repatriación inmediata de alrededor de 1.300 sin papeles que llegaron a la isla desde la costa tunecina.
En un comunicado difundido ayer, varias oenegés y organizaciones humanitarias que trabajan en la isla --desde Cáritas hasta Save the Children-- alertaron de que "nunca antes se habían alcanzado tales niveles de inseguridad y peligro" en relación a la preocupante masificación del centro de acogida de la isla, de 5.000 habitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario