VIOLACIÓN DE LA MUJER
La violación en una cita ocurre cuando alguien obliga a otra persona con la que tiene un encuentro o con la que pasa el tiempo a tener sexo.
Más del 50% de las violaciones sucede en la casa de la víctima cuando el violador irrumpe o logra entrar con falsos pretextos, como pedir el teléfono o haciéndose pasar por el encargado del mantenimiento o un vendedor.
Las violaciones y asaltos sexuales son planificados; no son resultados de estallidos impredecibles de pasión. El plan suele ser sutil y complejo, envolviendo amenazas y acciones manipuladoras. Por ejemplo, temprano por la tarde, el violador pudo haber demostrado su fuerza de una manera juguetona, jugando luchas o quizás le mostró a ella su colección de pistolas, o tal vez le mencionó de actos violentos que él cometió en el pasado. El propósito es plantar las semillas del miedo que van a socavar sus defensas cuando sea atacada.
Los violadores que buscan poder y violan a sus acompañantes durante una cita a menudo razonan. :Eran una cita y ella sabía lo que iba a pasar"(como si la violación fuera parte de todas las citas); o "No debió de haber tomado tanto si no quería hacer eso" (desde cuando es el confiar en alguien una invitación a violación sexual?); o "Ella no puso resistencia ni gritó"(como si el estar inmovilizada por el miedo o en estado de ataque debería interpretarse como consentimiento.)
Las mujeres que han sido violadas por sus esposos o acompañantes en una cita experimentan muchos de los mismos temores y sentimientos que las víctimas de cualquier otro asalto sexual. Sufren sentimientos de culpabilidad ("¿Fué algo que yo dije o hice"?), de temor ("¿que tal si sucede otra vez?") y la pérdida de confianza ("¿cómo pudo haberme hecho esto?")
La víctima necesita saber que fue el plan del violador y no sus acciones lo que condujo a la violación sexual. Necesita escuchar que él es un criminal y que ella no es cómplice del crimen sino más bien fue una víctima. Necesita entender que sus reacciones durante el asalto, ya sea si escogió no poner resistencia o gritar o cualquier otra táctica, fueron necesarias para sobrevivir. Solo sus instintos pudieron alertarla si existía el potencial para violencia en ese momento y ella hizo lo correcto en confiar en sus instintos. Si elige o no el acusar, es importante que ella contacte a alguien capacitado para trabajar con víctimas de abuso sexual para que así el proceso de sanación empiece lo más pronto posible.
La violación es un acto de violencia expresado a través del sexo, pero en su mayoría no es acerca del sexo.
Se cree que aquellas personas que enfrentan alguna forma de discriminación están en mayor riesgo de ataques sexuales. Por ejemplo, las personas con discapacidad o limitación del lenguaje tienen menos capacidad de solicitar ayuda; las prostitutas o los prisioneros convictos tienen menos credibilidad.
Más del 50% de las violaciones sucede en la casa de la víctima cuando el violador irrumpe o logra entrar con falsos pretextos, como pedir el teléfono o haciéndose pasar por el encargado del mantenimiento o un vendedor.
Las violaciones y asaltos sexuales son planificados; no son resultados de estallidos impredecibles de pasión. El plan suele ser sutil y complejo, envolviendo amenazas y acciones manipuladoras. Por ejemplo, temprano por la tarde, el violador pudo haber demostrado su fuerza de una manera juguetona, jugando luchas o quizás le mostró a ella su colección de pistolas, o tal vez le mencionó de actos violentos que él cometió en el pasado. El propósito es plantar las semillas del miedo que van a socavar sus defensas cuando sea atacada.
Los violadores que buscan poder y violan a sus acompañantes durante una cita a menudo razonan. :Eran una cita y ella sabía lo que iba a pasar"(como si la violación fuera parte de todas las citas); o "No debió de haber tomado tanto si no quería hacer eso" (desde cuando es el confiar en alguien una invitación a violación sexual?); o "Ella no puso resistencia ni gritó"(como si el estar inmovilizada por el miedo o en estado de ataque debería interpretarse como consentimiento.)
Las mujeres que han sido violadas por sus esposos o acompañantes en una cita experimentan muchos de los mismos temores y sentimientos que las víctimas de cualquier otro asalto sexual. Sufren sentimientos de culpabilidad ("¿Fué algo que yo dije o hice"?), de temor ("¿que tal si sucede otra vez?") y la pérdida de confianza ("¿cómo pudo haberme hecho esto?")
La víctima necesita saber que fue el plan del violador y no sus acciones lo que condujo a la violación sexual. Necesita escuchar que él es un criminal y que ella no es cómplice del crimen sino más bien fue una víctima. Necesita entender que sus reacciones durante el asalto, ya sea si escogió no poner resistencia o gritar o cualquier otra táctica, fueron necesarias para sobrevivir. Solo sus instintos pudieron alertarla si existía el potencial para violencia en ese momento y ella hizo lo correcto en confiar en sus instintos. Si elige o no el acusar, es importante que ella contacte a alguien capacitado para trabajar con víctimas de abuso sexual para que así el proceso de sanación empiece lo más pronto posible.
La violación es un acto de violencia expresado a través del sexo, pero en su mayoría no es acerca del sexo.
Se cree que aquellas personas que enfrentan alguna forma de discriminación están en mayor riesgo de ataques sexuales. Por ejemplo, las personas con discapacidad o limitación del lenguaje tienen menos capacidad de solicitar ayuda; las prostitutas o los prisioneros convictos tienen menos credibilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario