El hombre, un alemán de 32 años, grababa en vídeo las agresiones y las distribuía luego por internet
La Policía Nacional ha detenido en Palma de Mallorca a un ciudadano alemán de 32 años acusado de abusar sexualmente de sus propios hijos y que llegó incluso a "ofrecer" a los niños, con edades comprendidas entre los 3 y los 9 años, a otros pederastas para que mantuvieran relaciones con ellos. El detenido, que ya está en prisión, abusó también de otros menores, hijos de sus parejas sentimentales, agresiones que grababa en vídeo y distribuía después entre círculos cerrados de pederastas en internet, según han revelado fuentes de la investigación.
La investigación, dirigida por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) y agentes de la Jefatura Superior de las Islas Baleares, se inició hace un mes, cuando la Embajada de Alemania en España alertó de la existencia en internet de un vídeo en el que varios niños eran agredidos por un adulto y obligados a mantener relaciones sexuales entre ellos. En la grabación, el pederasta detenido, que se hacía llamar Cooldaddy (Papá guay, en inglés), facilitaba una dirección de correo electrónico de contacto para aquellos interesados en abusar también de los menores. La policía desconoce por ahora el número de pedófilos que han podido descargar el vídeo y distribuirlo por internet.
Gracias a la colaboración de la policía alemana se averiguó que este correo electrónico había sido dado de baja a principios de abril y que el pederasta utilizaba conexiones remotas para dificultar su localización. Además, los datos personales con los que había dado de alta la cuenta eran falsos.
Rastreo en colegios y puertos
Los agentes analizaron entonces a fondo el contenido de la grabación, que mostraba al adulto y a los cuatro menores en el camarote de un barco y en el interior de una vivienda. Por varios detalles de las imágenes, los agentes averiguaron que los hechos habían sido cometidos en algún lugar de Mallorca y que el agresor era el padre de al menos uno de los niños, porque en un momento de la grabación podía escucharse como una de las víctimas le llamaba "papá". En ese momento, la policía inició una exhaustivo rastreo para intentar detener al padre pederasta y poner a salvo a los niños.
Así, los agentes rastrearon los colegios de la isla, los puertos deportivos y las empresas de compraventa y mantenimiento de yates de recreo. La pista clave llegó de uno de los centros escolares, en el que reconocieron a algunos de los menores y a sus padres. No obstante, hacía dos años que los niños ya no acudían a ese colegio, y los responsables del centro escolar desconocían su actual paradero, ya que la familia había cambiado varias veces de domicilio y los padres se habían separado.
Identificado por su expareja
Mientras tanto, los investigadores habían averiguado también que el detenido era el propietario de un velero de altura, aunque algunas de las características de la embarcación no encajaban con las que aparecían en el vídeo de los abusos. Se supo después que el arrestado había tenido anteriormente otro yate de recreo, de nombre Billy Bob, y cuyo camarote sí correspondía con el escenario de las agresiones.
Finalmente, los agentes pudieron localizar el colegio en el que estudiaban actualmente los niños e interrogaron a la madre, quien tras ver las imágenes identificó al autor de las agresiones, a sus dos hijos y a una niña, hija de una pareja posterior de su exmarido. Se calcula que las imágenes fueron grabadas en 2008, cuando los niños tenían entre 3 y 9 años.
En el momento de su arresto, el pederasta portaba una tarjeta de memoria de una cámara de vídeo con varias grabaciones en las que aparece manteniendo relaciones con la hija de su expareja cuando la niña tenía unos 6 o 7 años. También se han encontrado fotografías de los mismos menores que son agredidos en el vídeo.
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