CONTRA EL MALTRATO, LA PALABRA Headline Animator

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domingo, 28 de noviembre de 2010

Perdonar «por los hijos», la gran trampa de la violencia de género

Perdonar «por los hijos», la gran trampa de la violencia de género


Llama a la reflexión que dos de cada diez españoles crean, al ser preguntados por las razones por las que una mujer perdona a su maltratador, que lo hacen «por sus hijos». Esa respuesta errónea lleva implícitas, para organizaciones como «Save the Children» empeñadas en hacer visibles a los niños víctimas de la violencia doméstica, dos incongruencias: la primera, el niño, con solo ser observador o estar presente en la violencia en su hogar, sufren efectos irreversibles. «El mero hecho de vivir en un ambiente en que existen las dinámicas del maltrato tiene consecuencias en los niños y niñas que pueden acabar interiorizando modelos violentos que, en muchos casos, se repiten en la edad adulta», especifica Yolanda Román, responsable de Incidencia Política de «Save the Children».

La segunda implica que muchas veces ni la propia madre es consciente de la real repercusión de mantener al niño en ese hogar golpeado. Ya desde el embarazo la violencia de género que sufre la madre le provoca un estrés que puede afectar hasta en el crecimiento del feto, por lo que alejar al niño del abusador es la solución idónea. En algunos casos, añade la ONG que lucha por los derechos de los más pequeños, «la consecuencia extrema de esta violencia es la muerte de los niños, normalmente junto a la de su madre». Como ha ocurrido con varios niños este año y que además ha causado que otros 40 menores hayan quedado huérfanos. Según los datos recogidos por otra institución directamente ligada al estudio de la lacra de la violencia de género, el Centro Reina Sofía de Valencia, durante el año pasado un 8% de los asesinatos de mujeres por esta pesadilla doméstica fueron presenciados por sus hijos.

Niños desatendidos en el juzgado

«Save the Children», que ha lanzado hoy su campaña sensibilizadora que lleva por nombre «En la violencia de género no hay una sola víctima» para ampliar el foco del hogar a los descendientes de la pareja, también aporta un dato muy llamativo: unos 800.000 niños y niñas en España sufren las consecuencias de la violencia sexista a día de hoy. Esos niños están marcados de por vida y podrán reproducir el rol maltratador con sus futuras relaciones.
Para evitar estos despropósitos, la nueva campaña de «Save the Children» pretende no solo sacar de la invisibilidad este problema sino poner el foco en otras aristas necesarias. Un ejemplo claro, también explicado por Yolanda Román: «Por ejemplo, cuando una mujer acude a un juzgado a denunciar un caso de violencia de género con sus hijos nadie atiende a los niños».

jueves, 25 de noviembre de 2010

Violencia sexual: el maltrato velado que no se denuncia

Violencia sexual: el maltrato velado que no se denuncia


Se trata de un tipo de agresión «oculta e invisible», tanto que resulta alarmante que la mayoría de las víctimas no denuncien porque ni siquiera saben que lo son. Es la denominada violencia sexual, un concepto ligado tradicionalmente a la explotación sexual o al abuso, pero cuyo espectro abarca mucho más. La Organización Mundial de la Salud describe este tipo de agresión como «todo acto sexual, tentativa de consumarlo, comentarios o insinuaciones no deseadas o la utilización de la sexualidad de una persona mediante coacción».
Su desconocimiento explica la escasez de denuncias, o al menos esto es lo que se desprende del informe elaborado por la Federación de Mujeres Porgresistas «La salud sexual de las mujeres víctimas de violencia de género», que alerta de que este tipo de violencia es, ciertamente, un maltrato velado.
Según este estudio, el 69% de las mujeres que han sido víctima de maltrato han sufrido algún tipo de violencia sexual. El informe elaborado por la Federación de Mujeres Progresistas da muestra, además, del incremento de esta habitual forma de agresión, así como de su dificultad para localizarlo debido, entre otros factores, a que el tabú de la sexualidad supone un importante freno para su detección. Dicho estudio, para el que han sido entrevistadas 35 mujeres, refleja asimismo que un 49% de las maltratadas han sido obligadas a mantener relaciones sexuales sin protección.

La directora y responsable del área de violencia de la Federación de Mujeres Progresistas, María José Bueno, ha destacado además que un 77% de las entrevistadas sufrieron violencia durante el embarazo. «La totalidad de las mujeres que declararon haber tenido al menos un aborto espontáneo habían sufrido también malos tratos durante la gestación».

El estudio arroja un dato desalentador, y es que la mayoría de las víctimas de violencia sexual no se reconocen como agredidas. De hecho, una parte sustancial de las mujeres entrevistadas para este informe no se supo víctima sexual hasta la elaboración del cuestionario.

Coacciones, fuerza y amenazas son las armas habituales del agresor para ejercer esta variante de violencia machista. Ellas, por su parte, acceden a «cumplir» los deseos de la pareja, bien tras ser intimidadas y sin presentar oposición alguna o bien tras presentar cierta resistencia, aunque sin resultado.

La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro ha destacado hoy, durante la presentación del estudio, que el mayor inconveniente en este tipo de maltrato se encuentra, precisamente, en la dificultad para identificar como forma de violencia esete tipo de coacción o simplemente determinados comportamientos que, dentro de una relación de pareja, pueden ser asumidos como una actitud «normal» y no como un tipo de maltrato.

630.000 víctimas

La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, ha explicado hoy en rueda de prensa que según estudios especializados, "por cada mujer muerta hay 10.000 lesionadas, lo que quiere decir que en España hay 630.000 víctimas de violencia de género". Además, recordó que sólo 14 de las 63 mujeres muertas habían denunciado a su agresor. "No denunciar tiene consecuencias fatales", dijo, y agregó que el 63% de las asesinadas convivía con su asesino, lo que demuestra "lo solas que están las víctimas de la violencia de género".

"Algunas mujeres no están seguras a la hora de denunciar y no hacen nada, mientras el problema se va agravando. Yo les pido que acudan a las asociaciones de mujeres como las nuestra, que hay muchas, porque les vamos a ayudar.



miércoles, 24 de noviembre de 2010

Señales de un pedofílico

Señales de un pedofílico

La pedofilia abarca un sector de abusadores sexuales que optan por fijarse en niños de cierta edad. No obedecen a un perfil psicológico determinado, pueden ser muy funcionales en algunos ámbitos y no son de personalidades extremas. Son personas inmaduras emocionalmente, con poca capacidad de contactarse con el otro, centradas en sus necesidades. Incluso son valoradas socialmente -aclaran.
A esto hay que sumarle la habilidad para lograr mantener sus agresiones en secreto.
En su mayoría los pedofílicos son hombres, menos agresivos que los violadores; muchos de ellos son alcohólicos o sicóticos de mente torpe o asociales, y su edad fluctúa entre los 30 y 40 años; generalmente, de fuertes convicciones religiosas. En general, son hombres débiles, inmaduros, solitarios y llenos de culpa
La personalidad del agresor de mediana o mayor edad es de un individuo solitario y con dificultad para establecer relaciones heterosexuales normales, suele tener baja autoestima, con pocos recursos para enfrentar situaciones de estrés y frecuentemente abusa del alcohol y/o sustancias. Por lo general, no presenta trastorno psicopatológico. Sin embargo, se ha visto que dos tercios de los reclusos pedofílicos maduros llevaron a cabo esta conducta en momentos que sufrían de situaciones estresantes
El pedofílico puede llegar a sentirse culpable, pero no es capaz de detenerse porque adictivamente empieza a necesitar otros niños cerca suyo.
Poco se sabe de las causas, pero se dice que una de ellas es el aprendizaje de actitudes negativas hacia el sexo, como experiencias de abuso sexual durante la niñez, sentimientos de inseguridad y autoestima baja, con dificultad en relaciones personales, etc.; lo que facilita la relación adulto-niño. En cuanto al condicionamiento, éste no se extingue por condiciones gratificantes
La mayoría de estos agresores niegan el abuso con vehemencia. Sólo bajo evidencias legales y presión, algunos aceptan la acusación parcialmente, pero afirman que:

"no fue nada grave, nada de importancia".

"no le hice daño".

"la culpa fue suya".
Cuando se ven descubiertas suelen afirmar que lo sienten muchísimo, que nunca lo volverán a hacer, que ocurrió porque estaban borrachos o drogados. Los agresores sexuales son muy convincentes, hasta tal punto que quizás nos hagan dudar seriamente del menor. Pero recordemos que las niñas y niños no mienten sobre una cuestión tan grave, ya que poco o nada sabían sobre el sexo y su lenguaje.
A pesar del remordimiento que puedan sentirlos agresores sexuales, sabemos que suelen reincidir y repetir sus abusos, a no ser que intervenga alguien y los frene. Prácticamente ninguno desistirá voluntariamente sino que necesitará una intervención judicial.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Abuso sexual infantil

Abuso sexual infantil

Se calcula que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños serán sexualmente agredidos antes de cumplir 16 años. En el 90 por ciento de las veces el abusador es un hombre y en más de un 80 por ciento de los casos será un conocido.
Ante un círculo de silencio de padres, vecinos y niños que no quieren hablar, buenos son todos los esfuerzos posibles a través de los medios de comunicación para llegar a la detección precoz.
Sabemos que existe un número indeterminado de niños abusados, pero no es posible distinguir a las víctimas de pedofilia, porque son silenciosos. Sólo en la medida en que se empiece a conversar, comenzará a prevenirse.
Pensamos que es el momento de decirles a los papás que la pedofilia puede pasar en sus casas, que entiendan que el abuso sexual de menores, generalmente, viene de parte de personas cercanas, no se trata de crear pánico ni desconfianza irracional, solo hablar del tema, solo prevenir.
Hay que educar a los niños, y eso pasa por el hogar en su primera instancia, luego por los profesores, por los médicos en sus controles periódicos con los niños y sus padres, por los periodistas, por que se hable del problema finalmente.
No es alarmar, sino hacer que la gente abra los ojos y sepa que el tema existe.
En 1995 se modifico la ley y esta dejó muy claro y sancionado todo lo que dice relación con el abuso sexual de menores, pero no se tocaron aspectos vinculados:

1.-A prostitución infantil,

2.-Pedofilia,

3.-Persona que paga por tener acceso a un niño, pornografía de menores y su difusión.

De ahí que hay instancia que promueven interesantes e importante ajustes a la legislación:

1.-Abordar el tema de la prostitución infantil y sancionar fuertemente al que mantiene el negocio;

2.-Sancionar al que paga por tener acceso a un niño, compra videos y en definitiva al que fomenta el comercio;

3.-Y el delito de rufianería, que en doctrina se conoce como el delito de la persona que se mantiene económicamente mandando a un niño a prostituirse. No es el que tiene el negocio, sino la persona que puede ser el padre o la madre, que ejerce cierta autoridad sobre el menor.

4.- Por último, falta legislar sobre la divulgación y el empleo de niños en videos de pornografía.

Hoy está sancionado usar a menores de 12 años en videos, ¿pero qué pasa con los niños de entre 12 y 18 años? Ese grupo queda muy expuesto, porque nadie le puede decir nada al que lo está utilizando.
La propuesta, entonces, apunta a subir ese límite de edad a los 15 años, considerando que es el período en que los adolescentes "están despertando sexualmente y definiendo su identidad, por lo que podrían caer en una confusión absoluta. Esos precisamente son los que están fotografiados en Internet"

jueves, 18 de noviembre de 2010

Estereotipos y roles rígidos para hombres y mujeres.

Estereotipos y roles rígidos para hombres y mujeres.


La sociedad en general mantiene ciertas actitudes acerca de las mujeres y sus roles principales. Algunas de estas actitudes - estereotipos - favorecen a los abusadores y están en contra de las mujeres quienes son sus víctimas. La sigiente lista describe algunas de las actitudes o prácticas sociales negativas, así como las acciones del abusador cuales son apoyadas por los estereotipos sobre las mujeres:

Actitudes Sociales Negativas

  • Mujeres entrenadas por costumbres y algunas veces por ley, a ser dependientes de los hombres.
  • El mito de Cenicienta y el Príncipe Azul.
  • Barreras que enfrentan las mujeres en empleo, gobierno, liderazgo.
  • La perspectiva que los hombres deben controlar el dinero, empleos, todas las decisiones importante de la familia.
  • Como institución, la familia desaprueba el divorcio o que algun miembro se salga del hogar.
  • La policía, los doctores, las escuelas, otras instituciones en la sociedad no siempre responden rápidamente a los indicios de abuso intra-familiar.
  • El crimen ,la probreza y otros factores hacen que las mujeres teman vivir solas.
  • La tendencia de recetar drogas no necesarias a las mujeres golpeadas.
  • El punto de vista que el papel de la mujer es cuidar a la familia, y por lo tanto, cualquier problema en la familia es culpa de la mujer.
  • La familia, y los amigos le dicen a la víctima que trate con más ganas ser una buena esposa o pareja.
  • Las expectaciones religiosas que una esposa mantenga su promesa de matrimonio por cualquier caso o situación.
  • El punto de vista de que los niños siempre sufren por el divorcio y que mantener la familia unida es imprescindible.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Las categorías de abuso verbal

Las categorías de abuso verbal


1.- retener. Un matrimonio requiere intimidad, y la intimidad requiere empatía. Si una pareja retiene información y sentimientos, entonces el vínculo matrimonial se debilita. El abusador que se rehúsa a escuchar a su pareja le niega la experiencia y la deja aislada.

2.- rebatir. Esta es la respuesta dominante del abusador verbal que ve en su pareja un adversario. Está constantemente rebatiendo y corrigiendo todo lo que dice y hace. Por adentro, hasta puede estar pensando: "¡Cómo se atreve a tener otro punto de vista!"

El rebatir es muy destructivo para una relación porque impide que la pareja sepa lo que piensa su compañero acerca de cualquier cosa. A veces el abusador verbal puede cortar la discusión en la mitad de una oración antes que ella pueda terminar su idea. En muchas formas, ni siquiera le permite tener sus propias ideas.

3.- rebajar. Esto es como tomar un artículo de cien dólares y reducir su precio a un centavo. Rebajar la realidad y la experiencia de la pareja y es sumamente destructivo. Puede ser una forma sumamente insidiosa de abuso verbal, porque niega y distorsiona la percepción real de la pareja del abuso.

4.-A veces el abuso verbal esta disfrazado como chistes. Si bien sus comentarios pueden pasar por humor, hieren a su pareja profundamente. Las pullas verbales pueden ser hechas estúpidamente o con gran habilidad, pero todas tienen el mismo efecto de humillar a la pareja desequilibrándola.

5.- bloquear y desviar. El abusador verbal rehusa la comunicación, dictamina lo que puede ser discutido o retiene información. Puede impedir toda posibilidad de resolver conflictos mediante el bloqueo y el desvío.

6.-Acusar y culpar es otra forma. Un abusador verbal acusará a su pareja de hacer algo malo o alguna violación del acuerdo básico de la relación. Esto tiene el efecto de desviar la conversación y poner a la otra pareja a la defensiva.

7.-Otra forma de abuso verbal es juzgar y criticar. El abusador verbal puede juzgar a su pareja y luego expresar su juicio en una forma crítica. Si ella objeta, puede decirle que simplemente está señalando algo para ayudar, pero en realidad está expresando su falta de aceptación de ella.

Otras formas de abuso verbal

Trivializar puede ser también una forma de abuso verbal. Es un intento por tomar algo que se ha dicho o hecho y convertirlo en insignificante. Cuando se hace esto en forma franca y sincera, puede ser difícil de detectar. A menudo, la pareja queda confundida y cree que no ha explicado eficazmente a su compañero la importancia de algunas cosas para ella.

Socavar es también abuso verbal. El abusador no sólo retiene el apoyo emocional sino también erosiona la confianza y la determinación. El abusador a menudo aplastará una idea o sugerencia con un único comentario.

Amenazar es una forma clásica de abuso verbal. Manipula a su pareja haciendo que surjan en ella sus mayores temores. Esto puede incluir la amenaza de irse o divorciarse. En algunos casos, la amenaza puede ser escalar el abuso.

Insultar puede ser también abuso verbal. Llamar a alguien continuamente "estúpida" porque no es tan inteligente como uno o llamarla "torpe" porque no tiene tanta coordinación puede tener un efecto devastador sobre la autoestima de la pareja.

El abuso verbal puede involucrar el olvido también. Esto puede involucrar tanto la manipulación abierta como encubierta. Todos se olvidan de algo de vez en cuando, pero el abusador verbal lo hace en forma consistente. Cuando la pareja se ha serenado, después de recibir los gritos del abusador, y confronta a su compañero, encuentra que él ha "olvidado" el incidente. Algunos abusadores se olvidan de promesas que han hecho que son de gran importancia para sus parejas.

Ordenar es otra forma clásica de abuso verbal. Niega la igualdad y la autonomía de la pareja. Cuando un abusador da órdenes en vez de pedir, la trata como una esclava o una subordinada.

La negación es la última categoría de abuso verbal. Si bien todas las formas de abuso verbal tienen consecuencias serias, la negación puede ser muy insidiosa porque niega la realidad de la pareja. De hecho, un abusador verbal podría leer esta lista de categorías e insistir que no es abusivo.
Por eso es tan importante que la pareja reconozca estas características y categorías, dado que el abusador suele tomar una actitud de negación. Por lo tanto, la responsabilidad de reconocer el abuso verbal y hacer algo al respecto suele descansar en la pareja.
Hemos descrito varias características y hemos discutido varias categorías del abuso verbal. Finalmente, quisiera brindar una perspectiva bíblica.

viernes, 12 de noviembre de 2010

COMO EVITAR LA VIOLACION EN LAS CARCELES

COMO EVITAR LA VIOLACION EN LAS CARCELES



Otra pérdida provocada por el crecimiento enorme de la población carcelaria ha sido la dotación de personal y la supervisión adecuadas de las cárceles. Las consecuencias con relación a la violación son obvias. La violación se produce con mayor facilidad cuando no hay funcionarios alrededor que la vea o la oiga. Los presos contaron a Human Rights Watch que, particularmente de noche, se les deja con frecuencia solos y sin vigilancia en las galerías. Varios presos han informado a Human Rights Watch que gritaron pidiendo ayuda cuando fueron atacados, sin ningún resultado. Aunque se supone que el personal de prisiones tiene que hacer rondas a intervalos regulares, no siempre se ajustan a sus horarios. Además, con frecuencia pasean por los pasillos sin hacer ningún esfuerzo por saber qué está pasando realmente dentro de las celdas. Las dificultades para controlar ciertas áreas, sobre en las prisiones antiguas, complican más el problema. Como resumía un preso de Florida: "Las violaciones suceden porque la falta de vigilancia las hace posible. Las cárceles tienen pocos guardias y muchos puntos ciegos". Un problema crucial en relación con los abusos sexuales en las cárceles, subrayado por un preso tras otro, es la respuesta inadecuada -y, en muchos casos, desalmada e irresponsable- del personal de prisiones a las denuncias de violación. Cuando un preso informa a un funcionario de que ha sido amenazado de violación o, incluso peor, de que ha sido asaltado, es vital que su denuncia tenga una respuesta rápida y efectiva. Todavía más obvio, debe ser llevado a un lugar donde pueda ser protegido y pueda formular su denuncia de una manera confidencial. Si la violación ya se ha producido, debe de ser conducido a donde pueda recibir el cuidado médico que necesite y -un paso que es crucial para un posible procesamiento penal- donde puedan recogerse las evidencias físicas de la violación. Sin embargo, de los informes recibidos por Human Rights Watch se deduce que tales respuestas son raras.

El sistema de justicia penal aporta poca ayuda a los presos víctimas de abusos. Pocos fiscales se preocupan de perseguir los crímenes cometidos contra los presos y, en general, prefieren dejar los problemas internos de las prisiones a las autoridades carcelarias; paralelamente, los oficiales de prisiones raramente impulsan el procesamiento de los casos de abusos entre presos. Al final, los violadores en las cárceles raramente se enfrentan a acusaciones judiciales.

Los mecanismos disciplinarios internos, supuestos sustitutivos del enjuiciamiento criminal, tienden a funcionar pobremente en aquellos casos en los que la víctima denuncia el crimen. En casi todos los casos estudiados Human Rights Watch se encontró con que las autoridades habían impuesto al perpetrador sanciones disciplinarias leves -quizás quince días de aislamiento disciplinario- cuando impusieron alguna. Con frecuencia los violadores son simplemente trasladados a otro establecimiento, o se les mantiene donde están. Por el contrario, sus víctimas pueden terminar cumpliendo el resto de sus condenas bajo custodia en unidades protectoras, cuyas condiciones son, con frecuencia, similares a las del aislamiento disciplinario: veintitrés horas diarias en la celda, privilegios restringidos y no más oportunidades educativas o profesionales.

Es decepcionante el que los tribunales federales no hayan jugado un papel significativo a la hora de acabar con los abusos sexuales entre los presos. A pesar del reducido número de abogados que está dispuesto a pleitear estos casos, algunos presos, sin embargo, presentan demandas judiciales contra las autoridades de prisiones tras la violación. Afirman que el incumplimiento por las autoridades de la obligación de protegerles de los abusos viola la prohibición de "castigos crueles y insólitos" contenida en la Octavo Enmienda [Eighth Amendment] a la Constitución de los Estados Unidos. Tales casos son frecuentemente descartados al inicio de la tramitación procesal. Pero cuando un caso excepcionalmente llega a la vista ante un jurado, el preso denunciante se encuentra ante una audiencia absolutamente insensible a su historia. Aunque se han fijado unas pocas indemnizaciones generosas por daños sufridos en violaciones en prisión, estos casos han sido muy raras excepciones a la regla general.

martes, 9 de noviembre de 2010

SIDA , OTRA CONSECUENCIA DE LA VIOLACIÓN EN LA CARCEL

SIDA , OTRA CONSECUENCIA DE LA VIOLACIÓN EN LA CARCEL

Otra consecuencia devastadora de la violación en la cárcel es la transmisión del virus que causa el SIDA.

Hay que enfatizar que la violación y otros abusos sexuales en las cárceles ocurren porque los funcionarios de prisiones, en un grado sorprendente, no hacen nada para acabar con ellos. Mientras algunos presos con quienes Human Rights Watch está en contacto describen instituciones relativamente seguras -donde los internos son controlados de cerca, se toman medidas para prevenir los abusos entre los presidiarios, y los abusos son castigados cuando ocurren- muchos otros denuncian una decidida política de laisez faire a la hora de abordar el problema. En demasiadas instituciones, las medidas de prevención son escasas y el castigo eficaz de los abusos poco habitual. La política de clasificación de presos incluye, entre otras metas, la separación de presos peligrosos de aquellos que pueden convertirse en víctimas. En las cárceles atestadas de hoy día, sin embargo, las necesidades prácticas, como simplemente encontrar espacio para los presos, han arrollado sin remedio cualquier criterio de clasificación. Los internos se encuentran con frecuencia alojados con otros presos cuyos antecedentes, historial criminal y otras características constituyen una auténtica amenaza. De hecho, en los peores casos, pueden encontrarse presos alojados en la misma celda que otros que, muy probablemente, les harán víctimas de agresiones -algunas veces incluso con presos que han mostrado tendencias a abusar sexualmente de otros.

sábado, 6 de noviembre de 2010

REALIDAD DEL ABUSO SEXUAL EN LA CARCEL


REALIDAD DEL ABUSO SEXUAL EN LA CARCEL

La realidad del abuso sexual en la cárcel es muy preocupante. Las violaciones pueden ser de una crueldad y brutalidad difícil de imaginar. Las agresiones en grupo son comunes, y las víctimas muchas veces son abandonadas apaleadas, ensangrentadas y, en casos extremos, heridas de muerte .Las violaciones abiertamente violentas son sólo la forma más visible y dramática de las agresiones sexuales entre rejas. Muchas víctimas de violaciones nunca han sentido un cuchillo en sus gargantas. Pueden no haber sido amenazadas explícitamente. Pero han tenido que aceptar relaciones sexuales en contra de su voluntad, en la creencia de que no tienen otra salida.

Una vez que el preso ha sido abusado sexualmente, tanto violenta como coercitivamente, puede verse fácilmente atrapado en el papel de subordinado sexual. A través de la violación, la víctima es redefinida como un objeto de abuso sexual. Prueba que es débil, vulnerable y "femenino" a los ojos de los otros internos. Recuperar la "virilidad" y el respeto de los otros presos puede ser extremadamente difícil. Una vez estigmatizado como violado, el preso se convertirá casi inevitablemente en un objeto de explotación sexual continuada, tanto por parte del perpetrador inicial como por parte de otros presidiarios, salvo que el primero se convierta en su "protector". Un preso en Indiana le contó a Human Rights Watch que: "Una vez violado sexualmente sin que los perpetradores sufran ninguna consecuencia, el violado queda señalado, es un blanco . . . Esto significa que para él se ha levantado la veda". Su violación con toda probabilidad será de dominio público, y su reputación le seguirá si es trasladado a otras áreas del establecimiento e, incluso, a otras prisiones. Como explicaba otro preso: "La palabra viaja muy de prisa en la cárcel. Las comunicaciones clandestinas son extensas. No puedes correr o esconderte".

Los presos incapaces de escapar de una situación de abuso sexual pueden verse abocados a ser "propiedad" de otro preso. Esta palabra, "propiedad", se usa comúnmente en la cárcel para referirse a los presos subordinados sexualmente, y no es una exageración. Las víctimas de violación, en casos extremos, son literalmente los esclavos de los violadores. Además de tener que satisfacer el apetito sexual de otro hombre cada vez que lo exija, también pueden verse obligados a lavar sus ropas, darle masajes, cocinarle la comida, limpiarle la celda e infinidad de otras tareas. Frecuentemente son "alquilados" para satisfacer las necesidades sexuales de otros, vendidos, e incluso subastados entre otros presos; toda una réplica de los aspectos económicos de la esclavitud tradicional. Sus opciones más básicas, tales como la forma de vestir o con quien hablar, pueden ser controladas por la persona que les "posee". Sus nombres pueden ser cambiados por otros femeninos. Como en cualquier forma de esclavitud, estas situaciones están entre las más degradantes y deshumanizadoras que una persona puede soportar.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

DAÑOS PSICOLOGICOS DE LA VIOLACIÓN ENTRE REJAS

DAÑOS PSICOLOGICOS DE LA VIOLACIÓN ENTRE REJAS



Los daños psicológicos que la violación inflige a las víctimas son serios y perdurables. Con frecuencia las víctimas sufren crisis psicológicas graves, manifestaciones de un síndrome específico provocado por el trauma de la violación. Muchas víctimas con las que Human Rights Watch ha estado en contacto han relatado pesadillas, depresiones profundas, vergüenza, pérdida de autoestima, odio a ellos mismos, y han considerado o intentado el suicidio. Surgen, además, cuestiones muy serias sobre cómo evoluciona el trauma provocado por los abusos sexuales cuando estos presos son puestos en libertad y retornan a la sociedad. Algunos expertos creen que la experiencia de la violación amenaza perpetuar el ciclo de violencia ya que, en ciertas circunstancias, el preso que sufrió abusos puede volverse violento él mismo.

lunes, 1 de noviembre de 2010

PERFIL DEL PRESO VICTIMA DE VIOLACIÓN

PERFIL DEL PRESO VICTIMA DE VIOLACIÓN




Es evidente que ciertos presos se convierten en objetivos de ataques sexuales desde el momento en que entran en la prisión: la edad, el físico, las preferencias sexuales y otras características les señalan como candidatos al abuso. La investigación de Human Rights Watch observa una correlación entre una serie de factores y la creciente vulnerabilidad a la violación. Estos factores incluyen la juventud, menudencia y debilidad física; el ser de raza blanca, homosexual o sufrir la primera condena; el tener una apariencia "femenina", como el pelo largo o la voz aguda; el ser pusilánime, tranquilo, tímido, intelectual, poco espabilado o "pasivo"; o el haber sido condenado por agresión sexual a un menor. Los presos con alguna de estas características se enfrentan generalmente con un alto riesgo de abusos sexuales, mientras que los presos con varias características superpuestas tienen muchas probabilidades que otros internos de convertirse en objetivos del abuso. No obstante, sería un error pensar que sólo una minoría de individuos extremadamente vulnerables confronta posibles abusos. Hay que subrayar que, en circunstancias adversas, cualquier preso puede ser víctima de una agresión.

Las características del preso violador son menos claras y difíciles de anticipar, aunque se pueden discernir ciertas pautas. Primera, aunque algunos presos mayores cometen violaciones, el agresor sexual generalmente es un joven muy por debajo de los treinta y cinco años de edad, si bien no siempre tan joven como sus víctimas. Frecuentemente es más corpulento y fuerte que sus víctimas, y, generalmente, más enérgico, agresivo y mejor conocedor del entorno carcelario. Se trata de gente con experiencia adquirida en las calles, muchas veces como miembros de pandillas callejeras. Es típico el que haya sido condenado por un número mayor de crímenes violentos que sus víctimas.

TELÉFONOS DE EMERGENCIA CONTRA EL MALTRATO

AMBITO NACIONAL

Comisión para la investigación de Malos TratosTels.: 900 10 00 09 / 91 308 27 04(Para información de urgencia de malos tratos. Horario: de 10 a 14h. y de 16 a 18h.)

Instituto de la Mujer-Ministerio de Trabajo y Asuntos SocialesTel.: 900 19 10 10Tel.: 900 15 21 52 (para información a mujeres sordas)Es un servicio de ámbito nacional al que se puede llamar gratuitamente las 24 horas del día.
ANDALUCÍA
Tel.: 900 20 09 99(Servicio telefónico de información a la mujer, 24 horas)
ARAGÓN
Tel.: 901 50 45 04(Servicio telefónico, 24 horas)
ASTURIAS
Instituto Asturiano de la MujerTel.: 985 10 67 07
BALEARES
Comisión Interdepartamental de la MujerTel.: 971 17 65 65
CANARIAS
Tel.: 900 71 35 71(Ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria. Teléfono gratuito deasistencia y asesorameitno a la mujer)
CANTABRIA
Tel.: 900 33 22 21(Teléfono de la mujer. Dirección General de la Mujer)
CATALUÑA
Tel.: 900 70 30 30(Servicio telefónico de atención social. Urgencias. Ayuntamiento de Barcelona)
CASTILLA-LA MANCHA
Dirección General de la MujerTel.: 925 26 72 00
CEUTA
Consejería de Sanidad y Bienestar SocialTel.: 956 52 82 00
EXTREMADURA
Tel.: 900 50 03 35(Teléfono de la mujer, 24 horas. Dirección General de la Mujer)
GALICIA
Tel.: 900 40 02 73(Teléfono de la mujer. Servicio Gallego de Igualdad)
MADRID
Dirección General de la MujerTel.: 901 50 45 04
MELILLAGabinete de la MujerTel.: 952 67 54 24
MURCIA
Secretaría de la MujerTel.: 968 36 66 29
NAVARRA
Instituto Navarro de la MujerTel.: 948 20 66 04
LA RIOJA
Dirección General de Bienestar SocialTel.: 941 29 11 00
PAÍS VASCO
Institiuto Vasco de la MujerTel.: 945 13 26 13
COMUNIDAD VALENCIANA
Dirección General de la MujerTel.: 96 398 56 00

Organismos Internacionales pro Derechos Humanos

Organismos Internacionales pro Derechos Humanos



Alianza para un mundo responsable, plural y solidario.

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Amnistía Internacional.

Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos.

Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo

Brigadas Internacionales de Paz

Centro de Derechos Reproductivos.

Centro de Documentación, Investigación e Información de los Pueblos Indígenas.

Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.

Comisión Andina de Juristas.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Comisión Interamericana de Mujeres

Comisión Internacional de Juristas

Comisión para la defensa de los Derechos Humanos en Centro América

Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer

Comité Internacional de la Cruz Roja

Conecta Sur

Consejo de Derechos Humanos

Convención Europea de Derechos Humanos

Corte Interamericana de Derechos Humanos

Coordinadora Contra la Represión Institucional y Policial

Corte Internacional de Justicia

Derechos Human Rights

Diakonia

ECPAT Internacional

Federación Iberoamericana del Ombudsman

Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

Fondo de Población de Naciones Unidas

Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe

Fundación Rigoberta Menchu Tum

HelpAge Internacional

Human Rights Watch

Instituto Interamericano de Derechos Humanos

Instituto Interamericano del Niño.

Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente

Plataforma de Información del Pueblo Indio

Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo

Programa de Acción Mundial para los Impedidos

Proyecto Desaparecidos

Red Latino Americana y Caribeña por la defensa de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes

Save the Children

Tribunal Europeo de Derechos Humanos

Unión Europea, Derechos Humanos y Democracia