Factores de vulnerabilidad adicional en Víctimas de Abuso Sexual con Discapacidad:
Impotencia: los niños y jóvenes con discapacidad no tienen la facultad de tomar decisiones por sí mismos, los cuidadores tomar decisiones por ellos. Su dependencia de los cuidadores también pone en riesgo de convertirse en víctimas de abuso sexual con discapacidad. Se les enseña a obedecer a sus cuidadores y el cumplimiento se ve reforzada.
Necesidad de cuidado personal: las personas con ciertas discapacidades físicas requieren a alguien para bañarse y ayudarlos a usar el baño. Tienen poco control sobre sus cuerpos que tocan, y de qué manera.
Aislamiento: Muchas veces, los niños con discapacidad están aislados del resto de la comunidad, lo que aumenta la probabilidad de que el abuso sexual se llevará a cabo, y también aumenta la probabilidad de que el abuso no se detecte.
Indefensión física: física, discapacidad visual y auditiva limitar el niño o joven sea capaz de proteger físicamente a sí mismo.
Lenguaje, el habla o las barreras de vocabulario: niños y jóvenes con discapacidad pueden tener dificultades para protestar frente a los delincuentes, pedir ayuda o revelar el abuso, lo cual sitúa a las víctimas de abuso sexual con discapacidad en riesgo de ser victimas más abusos sexuales.
Débiles o limitadas capacidades cognitivas: los jóvenes con discapacidad intelectual no puede entender una situación de abuso y son más fácilmente influenciable a otro tipo de manipulación.
La falta de educación de prevención del abuso: la falta de información hace difícil para los niños con discapacidad para entender y reconocer situaciones de abuso.
Las estructuras organizativas y políticas: las instituciones de organizaciones no tienen la adecuada revisión de personal y voluntarios, tienen una escasa relación entre el personal y los niños y tienen una falta de directrices claras de abuso para las personas con discapacidad y en mayor riesgo de maltrato.
Impotencia: los niños y jóvenes con discapacidad no tienen la facultad de tomar decisiones por sí mismos, los cuidadores tomar decisiones por ellos. Su dependencia de los cuidadores también pone en riesgo de convertirse en víctimas de abuso sexual con discapacidad. Se les enseña a obedecer a sus cuidadores y el cumplimiento se ve reforzada.
Necesidad de cuidado personal: las personas con ciertas discapacidades físicas requieren a alguien para bañarse y ayudarlos a usar el baño. Tienen poco control sobre sus cuerpos que tocan, y de qué manera.
Aislamiento: Muchas veces, los niños con discapacidad están aislados del resto de la comunidad, lo que aumenta la probabilidad de que el abuso sexual se llevará a cabo, y también aumenta la probabilidad de que el abuso no se detecte.
Indefensión física: física, discapacidad visual y auditiva limitar el niño o joven sea capaz de proteger físicamente a sí mismo.
Lenguaje, el habla o las barreras de vocabulario: niños y jóvenes con discapacidad pueden tener dificultades para protestar frente a los delincuentes, pedir ayuda o revelar el abuso, lo cual sitúa a las víctimas de abuso sexual con discapacidad en riesgo de ser victimas más abusos sexuales.
Débiles o limitadas capacidades cognitivas: los jóvenes con discapacidad intelectual no puede entender una situación de abuso y son más fácilmente influenciable a otro tipo de manipulación.
La falta de educación de prevención del abuso: la falta de información hace difícil para los niños con discapacidad para entender y reconocer situaciones de abuso.
Las estructuras organizativas y políticas: las instituciones de organizaciones no tienen la adecuada revisión de personal y voluntarios, tienen una escasa relación entre el personal y los niños y tienen una falta de directrices claras de abuso para las personas con discapacidad y en mayor riesgo de maltrato.
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