Cecilio de Lora
Cecilio de Lora, nacido en 1929 en Larache, entonces protectorado español de Marruecos, es religioso desde 1946 y ordenado sacerdote en 1957. Desde que en 1965 se trasladó a Colombia ha llevado a cabo una labor de compromiso con los más necesitados y despreciados de la sociedad, así como en defensa de los derechos humanos en ese país. Desde su llegada a esa tierra supo entender la peculiar situación de Colombia para intervenir en favor de los pobres, de los desplazados y de los sin techo, y supo elevar su voz para hacer caer en la cuenta a la sociedad de nuestro tiempo de la necesidad de respetar los derechos de los débiles, de los más marginados y desprotegidos de la sociedad.
Ha trabajado incansablemente en la educación en el barrio Kennedy de Girardot, con los campesinos en Risaldalda y con las poblaciones negras en el Chocó, creando nuevos idearios de convivencia social y alternativas de modelos económicos. Igualmente ha dejado oír su voz de protesta ante la violencia existente en el país, defendiendo a quienes injustamente son tildados de guerrilleros por trabajar por los débiles y los que carecen de voz, en una muestra de claro compromiso por la dignidad del hombre y la mujer de nuestro tiempo, asumiendo incluso el riesgo de perder su propia vida. Su trayectoria le ha llevado a ser considerado una persona apreciada e indiscutida en todos los estamentos políticos, religiosos y sociales, en general, de Colombia. Dado su dinamismo, y a pesar de su edad, recientemente ha sido trasladado a Ecuador para ampliar, aún si cabe más, el radio de su acción social.
Cecilio de Lora, nacido en 1929 en Larache, entonces protectorado español de Marruecos, es religioso desde 1946 y ordenado sacerdote en 1957. Desde que en 1965 se trasladó a Colombia ha llevado a cabo una labor de compromiso con los más necesitados y despreciados de la sociedad, así como en defensa de los derechos humanos en ese país. Desde su llegada a esa tierra supo entender la peculiar situación de Colombia para intervenir en favor de los pobres, de los desplazados y de los sin techo, y supo elevar su voz para hacer caer en la cuenta a la sociedad de nuestro tiempo de la necesidad de respetar los derechos de los débiles, de los más marginados y desprotegidos de la sociedad.
Ha trabajado incansablemente en la educación en el barrio Kennedy de Girardot, con los campesinos en Risaldalda y con las poblaciones negras en el Chocó, creando nuevos idearios de convivencia social y alternativas de modelos económicos. Igualmente ha dejado oír su voz de protesta ante la violencia existente en el país, defendiendo a quienes injustamente son tildados de guerrilleros por trabajar por los débiles y los que carecen de voz, en una muestra de claro compromiso por la dignidad del hombre y la mujer de nuestro tiempo, asumiendo incluso el riesgo de perder su propia vida. Su trayectoria le ha llevado a ser considerado una persona apreciada e indiscutida en todos los estamentos políticos, religiosos y sociales, en general, de Colombia. Dado su dinamismo, y a pesar de su edad, recientemente ha sido trasladado a Ecuador para ampliar, aún si cabe más, el radio de su acción social.
1 comentario:
con todo respeto quisiera preguntarte al Sacerdote Cecilio de Lora, si defiende al maltrato de abuso sexual que cometen sacerdotes contra menores de edad. gracias por su respusta.
www.protegeatushijos.org
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