MALTRATO DE NIÑAS EN ZIMBABWE
El ritual de la etnia shona obliga a la familia del homicida a calmar el espíritu vengativo entregando niñas o jóvenes vírgenes a la familia de la víctima de un crimen es una práctica generalizada en Zimbabwe.
Las vírgenes, que pueden ser de hasta seis años, deben mudarse con los parientes de la víctima sin importar su edad. Al llegar a la adolescencia las casan con los varones de su nueva familia.
Entregar niñas y adolescentes es un delito contemplado en la ley de violencia doméstica, pero es una práctica generalizada en todo el país y nunca se ha procesado a nadie por ello.
En esta zona, todo el mundo está convencido de que el problema sólo puede solucionarse con la entrega de niñas vírgenes.
El ritual de la etnia shona obliga a la familia del homicida a calmar el espíritu vengativo entregando niñas o jóvenes vírgenes a la familia de la víctima de un crimen es una práctica generalizada en Zimbabwe.
Las vírgenes, que pueden ser de hasta seis años, deben mudarse con los parientes de la víctima sin importar su edad. Al llegar a la adolescencia las casan con los varones de su nueva familia.
Entregar niñas y adolescentes es un delito contemplado en la ley de violencia doméstica, pero es una práctica generalizada en todo el país y nunca se ha procesado a nadie por ello.
En esta zona, todo el mundo está convencido de que el problema sólo puede solucionarse con la entrega de niñas vírgenes.
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