Once denuncias por maltrato al día en euskadi
Los juzgados de Euskadi investigaron 4.058 denuncias de violencia de genero durante 2009, dos de ellas con resultado de muerte, lo que supone una media de once presuntas agresiones cada día. Así lo indica un informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que advierte también de que el número de procedimientos incoados el pasado año en la comunidad autónoma mantuvo la línea ascendente de ejercicios anteriores: aumentó un 8% respecto a 2008, cuando los jueces vascos contabilizaron 3.739 expedientes, con tres mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas.
Según el CGPJ, si se comparan las denuncias de maltrato sexista tramitadas en Euskadi con el tamaño de la población vasca, la tasa resultante se mantuvo en 2009 entre las más bajas de España, aunque repuntó ligeramente respecto al año anterior -19 presuntos delitos por cada 10.000 habitantes frente a 17,5 en 2008-. No obstante, en el Poder Judicial ha llamado la atención el incremento de procedimientos que tuvo lugar, concretamente, en el partido judicial de Bilbao: con 1.557 expedientes, llegó al 30%, casi cuatro veces superior al aumento medio de Euskadi.
De todos modos, los colectivos de apoyo a las mujeres insisten en que de datos como ése no se desprende necesariamente que los episodios de maltrato sexista sean cada año realmente más numerosos que el anterior, sino que muchas personas que han estado soportándolos en silencio, o que los han presenciado, se han mentalizado y han pedido ayuda a los servicios públicos.
Diferencias territoriales
Sin embargo, las estadísticas del Observatorio de Violencia de Género, un órgano dependiente del CGPJ, confirman que en el País Vasco existe un grupo significativo de mujeres que desisten de continuar con el proceso judicial tras haber denunciado al supuesto agresor. La comunidad autónoma contabilizó 660 renuncias de este tipo durante el pasado año, lo que supone el 16,2% de todos los procedimientos abiertos por las autoridades judiciales. La cifra, que ha merecido la atención del Poder Judicial, es muy parecida a la de 2008. Euskadi registró entonces un 15,5% que figuró entre los índices más elevados de España, sólo superado por Navarra (26,5%), Baleares (21%) y La Rioja (17,6%).
No obstante, el peso relativo de las renuncias no es el mismo en los tres territorios históricos. En Guipúzcoa y Álava, los cargos retirados por las víctimas representaron el 24% de todos los que se presentaron en 2009; es decir, una de cada cuatro mujeres que aseguró haber sufrido maltrato en ambas provincias no llevó el proceso penal hasta el final. En cambio, en Vizcaya las personas agredidas que acabaron desistiendo sólo sumaron el 9,8%, un dato que se sitúa por debajo de la media española (algo más del 12%).
Las diferencias entre las provincias no terminan ahí. De todas las mujeres que se echaron atrás en Guipúzcoa y Álava, las extranjeras se aproximaron al 50% del total. Mientras tanto, las inmigrantes que hicieron lo mismo en territorio vizcaíno fueron el 36%. Según los expertos, que el índice de renuncias totales de Vizcaya sea casi tres veces inferior al alavés y al guipuzcoano podría explicarse, precisamente, porque en su estadística pesan menos las personas procedentes de otros países, que constituyen probablemente el colectivo más vulnerable frente a los malos tratos y también el que se muestra más remiso a pedir ayuda a las autoridades.
Órdenes de protección
La presidenta del Observatorio de Violencia de Género, Inmaculada Montalbán, aseguró a EL CORREO que las mujeres que retiran las acusaciones contra sus ex parejas suelen actuar de esa manera debido a las presiones de los familiares, al miedo «a perder la custodia del hijo o porque carecen de independencia económica. «A veces, temen quedarse sin dinero para llevar al niño al colegio y pagar la alimentación, ya que el único sueldo es el del varón», explicó. Montalbán, que es vocal del Poder Judicial, atribuyó otros episodios similares, por ejemplo, al rechazo de algunas víctimas a tener que peregrinar por las diferentes administraciones en demanda de auxilio.
En este sentido, las estadísticas del Poder Judicial han detectado un descenso de las órdenes de protección solicitadas por las mujeres en los juzgados vascos durante 2009, una tendencia que se manifestó en términos absolutos y relativos. Los órganos judiciales recibieron 989 peticiones, que equivalían al 24% de las denuncias presentadas en Euskadi. Un año antes se habían tramitado 1.110 solicitudes de protección (casi el 30% de los procedimientos incoados).
De cada diez solicitudes cursadas en la comunidad autónoma durante el año pasado, los jueces concedieron seis, una proporción similar a la de 2008, año en que las solicitudes aprobadas alcanzaron el 57%. Sin embargo, una vez más el partido judicial de Bilbao se elevó sobre la media general: si en 2008 los jueces de la capital vizcaína dieron 'luz verde' al 59 % de las demandas de protección, un año más tarde aprobaron el 74%.
Los juzgados de Euskadi investigaron 4.058 denuncias de violencia de genero durante 2009, dos de ellas con resultado de muerte, lo que supone una media de once presuntas agresiones cada día. Así lo indica un informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que advierte también de que el número de procedimientos incoados el pasado año en la comunidad autónoma mantuvo la línea ascendente de ejercicios anteriores: aumentó un 8% respecto a 2008, cuando los jueces vascos contabilizaron 3.739 expedientes, con tres mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas.
Según el CGPJ, si se comparan las denuncias de maltrato sexista tramitadas en Euskadi con el tamaño de la población vasca, la tasa resultante se mantuvo en 2009 entre las más bajas de España, aunque repuntó ligeramente respecto al año anterior -19 presuntos delitos por cada 10.000 habitantes frente a 17,5 en 2008-. No obstante, en el Poder Judicial ha llamado la atención el incremento de procedimientos que tuvo lugar, concretamente, en el partido judicial de Bilbao: con 1.557 expedientes, llegó al 30%, casi cuatro veces superior al aumento medio de Euskadi.
De todos modos, los colectivos de apoyo a las mujeres insisten en que de datos como ése no se desprende necesariamente que los episodios de maltrato sexista sean cada año realmente más numerosos que el anterior, sino que muchas personas que han estado soportándolos en silencio, o que los han presenciado, se han mentalizado y han pedido ayuda a los servicios públicos.
Diferencias territoriales
Sin embargo, las estadísticas del Observatorio de Violencia de Género, un órgano dependiente del CGPJ, confirman que en el País Vasco existe un grupo significativo de mujeres que desisten de continuar con el proceso judicial tras haber denunciado al supuesto agresor. La comunidad autónoma contabilizó 660 renuncias de este tipo durante el pasado año, lo que supone el 16,2% de todos los procedimientos abiertos por las autoridades judiciales. La cifra, que ha merecido la atención del Poder Judicial, es muy parecida a la de 2008. Euskadi registró entonces un 15,5% que figuró entre los índices más elevados de España, sólo superado por Navarra (26,5%), Baleares (21%) y La Rioja (17,6%).
No obstante, el peso relativo de las renuncias no es el mismo en los tres territorios históricos. En Guipúzcoa y Álava, los cargos retirados por las víctimas representaron el 24% de todos los que se presentaron en 2009; es decir, una de cada cuatro mujeres que aseguró haber sufrido maltrato en ambas provincias no llevó el proceso penal hasta el final. En cambio, en Vizcaya las personas agredidas que acabaron desistiendo sólo sumaron el 9,8%, un dato que se sitúa por debajo de la media española (algo más del 12%).
Las diferencias entre las provincias no terminan ahí. De todas las mujeres que se echaron atrás en Guipúzcoa y Álava, las extranjeras se aproximaron al 50% del total. Mientras tanto, las inmigrantes que hicieron lo mismo en territorio vizcaíno fueron el 36%. Según los expertos, que el índice de renuncias totales de Vizcaya sea casi tres veces inferior al alavés y al guipuzcoano podría explicarse, precisamente, porque en su estadística pesan menos las personas procedentes de otros países, que constituyen probablemente el colectivo más vulnerable frente a los malos tratos y también el que se muestra más remiso a pedir ayuda a las autoridades.
Órdenes de protección
La presidenta del Observatorio de Violencia de Género, Inmaculada Montalbán, aseguró a EL CORREO que las mujeres que retiran las acusaciones contra sus ex parejas suelen actuar de esa manera debido a las presiones de los familiares, al miedo «a perder la custodia del hijo o porque carecen de independencia económica. «A veces, temen quedarse sin dinero para llevar al niño al colegio y pagar la alimentación, ya que el único sueldo es el del varón», explicó. Montalbán, que es vocal del Poder Judicial, atribuyó otros episodios similares, por ejemplo, al rechazo de algunas víctimas a tener que peregrinar por las diferentes administraciones en demanda de auxilio.
En este sentido, las estadísticas del Poder Judicial han detectado un descenso de las órdenes de protección solicitadas por las mujeres en los juzgados vascos durante 2009, una tendencia que se manifestó en términos absolutos y relativos. Los órganos judiciales recibieron 989 peticiones, que equivalían al 24% de las denuncias presentadas en Euskadi. Un año antes se habían tramitado 1.110 solicitudes de protección (casi el 30% de los procedimientos incoados).
De cada diez solicitudes cursadas en la comunidad autónoma durante el año pasado, los jueces concedieron seis, una proporción similar a la de 2008, año en que las solicitudes aprobadas alcanzaron el 57%. Sin embargo, una vez más el partido judicial de Bilbao se elevó sobre la media general: si en 2008 los jueces de la capital vizcaína dieron 'luz verde' al 59 % de las demandas de protección, un año más tarde aprobaron el 74%.
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