CASTRACIÓN QUIMICA.
Una solución polémica para violadores.
La castración se conoce desde tiempos inmemoriales y fue frecuentemente utilizada en ciertas culturas, como en Europa, el Medio Oriente, la India, África y China, por razones religiosas o sociales. Después de las batallas, los ganadores castraban a los prisioneros o a los muertos, para simbolizar su victoria y "medir" su poder. Algunas religiones, como el judaísmo, se oponían totalmente a esta práctica.
Los vendedores de esclavos africanos comúnmente los castraban para incrementar su valor comercial. Después de negarle cualquier líquido a la víctima en un día o dos, le extraían los testículos, y después usaban un hierro caliente para cicatrizar la herida. Después obligaban al esclavo a tomar grandes cantidades de agua para que se le abrieran los canales de la orina. Se estima que el 90% de los esclavos morían en esta práctica, sin embargo, los esclavos castrados eran muy bien pagados inclusive entre cristianos y judíos, que oficialmente estaban en contra de esta práctica, pero informalmente no era mal visto comprar esclavos castrados.
En Europa, cuando no se permitía cantar en público a las mujeres, los niños eran castrados para evitar que perdieran la calidad de sus voces en la pubertad y para desarrollar un tono de voz especial. Se les llamaba castrati y eran muy usados en los coros de las capillas.
La castración en humanos ha sido propuesta, y a veces usada, como un método de control de natalidad en las regiones del planeta más pobres.
En el Derecho se ha utilizado como pena, generalmente argumentando una prevención especial positiva exacerbada para los casos de violadores o pederastas, e incluso para multitud de actos violentos, que tambien se han relacionado con la virilidad. Durante el período nazi, se realizaron castraciones en algunos campos de concentración, principalmente a varones judíos y prisioneros rusos, (véase, Joseph Mengele).
Muy famosos son en la cultura china los llamados eunucos (también aparecen en la Biblia). Los eunucos eran hombres al servicio del emperador o emperatriz, quienes pasaban por esta especie de prueba de fidelidad. Los eunucos tenían diversas funciones dentro del palacio. Sus gónadas una vez amputadas eran depositadas en un cofre y cuando fallecían se les enterraba con este cofre y su contenido para simbolizar que morían enteros. Los eunucos también existieron en Egipto antiguo y Grecia, entre otras naciones.
En la actualidad, la denominada castración química voluntaria es una de las propuestas formulada por la comisión de expertos como medida para reducir la reincidencia de los ex reclusos condenados por agresiones sexuales que presenten un alto riesgo de cometer el mismo delito de nuevo.
La Conselleria de Justicia de la Generalitat ofrecerá a partir de septiembre a los presos condenados por agresiones sexuales a punto de salir de prisión y con riesgo de reincidir la posibilidad de someterse a un tratamiento farmacológico voluntario que les inhibirá el deseo sexual. La titular de Justicia, Montserrat Tura, asegura que el tratamiento, pionero en España, "se tiene que tomar voluntariamente" porque si no "se tomarán la primera dosis, pero la segunda, cuando ya estén en la calle, ya no se la tomarán".
Tura ha dicho que aquellos violadores que se sometan al tratamiento -una inyección hormonal que reduce la producción de testosterona- "tienen que entender que les puede ayudar a resolver el problema, no volver a cometer delitos, no volver a prisión y, sobre todo, que no haya más víctimas de su actitud".
La Conselleria ha creado una herramienta para evaluar el riesgo y decidir quién se somete al tratamiento -que no garantiza al 100% que los violadores no vuelvan a agredir-, que será complementario a la terapia psicológica. Según un estudio del departamento, sólo un 5,5% de los violadores vuelven a cometer agresiones cuando salen de la cárcel. Fuentes de la Conselleria de Justicia han asegurado que en septiembre se tendrá listo el protocolo para poder ofrecerlo a los internos.
Los vendedores de esclavos africanos comúnmente los castraban para incrementar su valor comercial. Después de negarle cualquier líquido a la víctima en un día o dos, le extraían los testículos, y después usaban un hierro caliente para cicatrizar la herida. Después obligaban al esclavo a tomar grandes cantidades de agua para que se le abrieran los canales de la orina. Se estima que el 90% de los esclavos morían en esta práctica, sin embargo, los esclavos castrados eran muy bien pagados inclusive entre cristianos y judíos, que oficialmente estaban en contra de esta práctica, pero informalmente no era mal visto comprar esclavos castrados.
En Europa, cuando no se permitía cantar en público a las mujeres, los niños eran castrados para evitar que perdieran la calidad de sus voces en la pubertad y para desarrollar un tono de voz especial. Se les llamaba castrati y eran muy usados en los coros de las capillas.
La castración en humanos ha sido propuesta, y a veces usada, como un método de control de natalidad en las regiones del planeta más pobres.
En el Derecho se ha utilizado como pena, generalmente argumentando una prevención especial positiva exacerbada para los casos de violadores o pederastas, e incluso para multitud de actos violentos, que tambien se han relacionado con la virilidad. Durante el período nazi, se realizaron castraciones en algunos campos de concentración, principalmente a varones judíos y prisioneros rusos, (véase, Joseph Mengele).
Muy famosos son en la cultura china los llamados eunucos (también aparecen en la Biblia). Los eunucos eran hombres al servicio del emperador o emperatriz, quienes pasaban por esta especie de prueba de fidelidad. Los eunucos tenían diversas funciones dentro del palacio. Sus gónadas una vez amputadas eran depositadas en un cofre y cuando fallecían se les enterraba con este cofre y su contenido para simbolizar que morían enteros. Los eunucos también existieron en Egipto antiguo y Grecia, entre otras naciones.
En la actualidad, la denominada castración química voluntaria es una de las propuestas formulada por la comisión de expertos como medida para reducir la reincidencia de los ex reclusos condenados por agresiones sexuales que presenten un alto riesgo de cometer el mismo delito de nuevo.
La Conselleria de Justicia de la Generalitat ofrecerá a partir de septiembre a los presos condenados por agresiones sexuales a punto de salir de prisión y con riesgo de reincidir la posibilidad de someterse a un tratamiento farmacológico voluntario que les inhibirá el deseo sexual. La titular de Justicia, Montserrat Tura, asegura que el tratamiento, pionero en España, "se tiene que tomar voluntariamente" porque si no "se tomarán la primera dosis, pero la segunda, cuando ya estén en la calle, ya no se la tomarán".
Tura ha dicho que aquellos violadores que se sometan al tratamiento -una inyección hormonal que reduce la producción de testosterona- "tienen que entender que les puede ayudar a resolver el problema, no volver a cometer delitos, no volver a prisión y, sobre todo, que no haya más víctimas de su actitud".
La Conselleria ha creado una herramienta para evaluar el riesgo y decidir quién se somete al tratamiento -que no garantiza al 100% que los violadores no vuelvan a agredir-, que será complementario a la terapia psicológica. Según un estudio del departamento, sólo un 5,5% de los violadores vuelven a cometer agresiones cuando salen de la cárcel. Fuentes de la Conselleria de Justicia han asegurado que en septiembre se tendrá listo el protocolo para poder ofrecerlo a los internos.
2 comentarios:
Por Dios... que los castren ,pero permanentemente.
Hola Livia y Salva, te ma muy controvertido y desconozco si es eficaz o no. Pero sí me preocupa que sea voluntaria puesto que la gran mayoría de violadores, pederastas y... no se acogeran a la castración.
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