¿PORQUE OCULTAN LOS JOVENES LA VIOLENCIA?
Algunas de las razones por las cuales las jóvenes no cuentan a nadie sobre la violencia que sufren son:
_ El miedo a que las personas adultas subestimen lo que les ocurre. Temen a que no les den importancia.
_ Creer que controlan (y controlarán) la situación.
_ Creen conocerle a él y saber cómo llevarle.
_ El miedo a tener que iniciar una acción judicial. La justicia parece un lugar reservado sólo para “cosas más graves”.
_ El miedo a perder su libertad (una vez que los padres se enteren de la violencia). Creen que serán controladas en todo momento.
_ El miedo a la falta de confidencialidad. Creen que “todo el mundo” se enterará de lo que les ha sucedido.
_ El temor a la presión de la familia y amistades para que se aleje del agresor cuando ella aún piensa que lo ama. Ella aún puede tener sentimientos contradictorios y no está decidida a poner fin a esa relación.
_ La vergüenza frente a la familia y amistades que muchas veces alertaron del comportamiento violento del agresor. Admitir que tenían razón, que ella se ha equivocado puede ser muy duro.
¿Qué hacer si mi hija ha sido maltratada?
_ Preocupaciones por su estado inmigratorio o el de su familia. Si en la familia hay problemas de
“papeles” temen que denunciar este hecho sea parte de un operativo mayor que llevará a la expulsión del país o similar.
_ Vergüenza y temor por las repercusiones de un arresto. ¿Qué pasaría si lo arrestasen? ¿Sería
ella la culpable? ¿Los amigos la despreciarían?
_ El miedo a la reacción del agresor. A veces, éste la amenaza con una agresión mayor (hacia ella y/o hacia su familia) si lo denuncia o le promete que si no lo denuncia la dejará tranquila para siempre. Una de las tantas formas de manipulación que la víctima sufre por parte de su pareja, que es el agresor.
_ El miedo a que las personas adultas subestimen lo que les ocurre. Temen a que no les den importancia.
_ Creer que controlan (y controlarán) la situación.
_ Creen conocerle a él y saber cómo llevarle.
_ El miedo a tener que iniciar una acción judicial. La justicia parece un lugar reservado sólo para “cosas más graves”.
_ El miedo a perder su libertad (una vez que los padres se enteren de la violencia). Creen que serán controladas en todo momento.
_ El miedo a la falta de confidencialidad. Creen que “todo el mundo” se enterará de lo que les ha sucedido.
_ El temor a la presión de la familia y amistades para que se aleje del agresor cuando ella aún piensa que lo ama. Ella aún puede tener sentimientos contradictorios y no está decidida a poner fin a esa relación.
_ La vergüenza frente a la familia y amistades que muchas veces alertaron del comportamiento violento del agresor. Admitir que tenían razón, que ella se ha equivocado puede ser muy duro.
¿Qué hacer si mi hija ha sido maltratada?
_ Preocupaciones por su estado inmigratorio o el de su familia. Si en la familia hay problemas de
“papeles” temen que denunciar este hecho sea parte de un operativo mayor que llevará a la expulsión del país o similar.
_ Vergüenza y temor por las repercusiones de un arresto. ¿Qué pasaría si lo arrestasen? ¿Sería
ella la culpable? ¿Los amigos la despreciarían?
_ El miedo a la reacción del agresor. A veces, éste la amenaza con una agresión mayor (hacia ella y/o hacia su familia) si lo denuncia o le promete que si no lo denuncia la dejará tranquila para siempre. Una de las tantas formas de manipulación que la víctima sufre por parte de su pareja, que es el agresor.
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